Semanario Tarijeño Año 1 Nº 11 - 3era Semana de Diciembre de 2000

     

 

En la altura que desde el Norte dominaba a la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija, el Capitán Don Luis de Fuentes y Vargas el 14 de diciembre de 1577 mando a su Capellán Fray Francisco Sedeño de la Orden de los Predicadores de Santo Domingo para que se erigiera una Ermita en honor de San Juan Evangelista, al cual solemnemente se eligió Abogado y Protector de ésta Villa. Así disponía el fundador : "...para el bien y conservación de ella, y para que Dios N. S. guarde las sementeras, por la salud del pueblo y conservación de él en s. servicio. ".
De ésta manera por unanimidad los Capitulares, aprobaron y decretaron que el día del Santo Apóstol todos los años : "... se hiciese procisión solemne con todos los estantes y habitantes 
De la villa, y hubiese misa cantada, y las Justicias compeliesen á todos á que se hallasen en la dicha procisión, dándo la limosna que cada uno quisiere. " .



Cita textualmente el P. Alejandro Corrado en 1883, que Don Luis de Fuentes, daba de su parte todos los años un marco de plata. " Este hecho que no tiene importancia alguna histórica; pero lo hemos querido consignar con la esperanza de que su relación podrá servir para resucitar en los Tarijeños la devoción, que sus mayores profesaron al discípulo querido de Jesús, al hijo adoptivo de María. ".

De la compulsa de documentos se puede inferir la naturaleza del lugar que se eligió a tales fines, así rezan las fuentes : "...En la Villa de Sant Bernardo de la Frontera, en veynte e quatro días del mes de hebrero de mil e quinientos y setenta y seis años, estando en un pedaço de tierra junto a dicha uilla ( que [h]avra della vn tiro de arcabuz ), por la parte de arriba la otra parte de los galpones que edificó Juan Ortiz de Çarate ), y asimismo estando en vno de los galpones que en tiempo del dicho Juan Ortiz de Çarate fue yglesia, Gutierre[z] Belazquez, alguazil mayor, paresçio ante el ylustre señor Antonio Dominguez, capitan e justicia mayor de esta dicha uilla, y ante mi, el presente escriuano y testigos de yuso escriptos y presentó vun titulo de4 tierras firmado de Luis de Fuentes, capitan e justiçia mayor que fue desta uilla y fundador della, y pidio a Su Merçed le mande dar e dé la posesion de la terçia parte del dicho pedaço de tierra que [h]ay desde la punta de bn çerro y loma donde está bna cruz junto a dichos galpones por donde pasa la açequia prinçipal desta uilla hasta otra punta de çerro y barranca que [h]a hecho y comido el dicho [tachado] el rrio [entre líneas] junto al dicho çerro; y asimismo le dé posesion del galpon que fue yglesia, con toda la tierra hasta el rrio contenido en el dicho titulo... Fecho ut supra. Antonio Dominguez. Gutierre Belasquez. Ante mi. Juan de Robles Cornejo, escriuano público y de cabildo...".

Así los hermanos de la Orden Dominica, iniciaron la fábrica de la capilla de San Juan, pero pareciera que la construcción de la misma no avanzaba con rapidez, ya que el 5 de marzo de 1605 el Procurador de la Villa, elevaba su queja a los Regidores anotando: "...que la hermita del Sr. S. Juan se había empezado á hacer, y nunca se había acabado, por no estar cubierta... " .

Relatan las crónicas que ésa primera Capilla se derrumbó en el año 1637, y allí se había instalado la primera " Pila Bautismal " de la Villa. Se han encontrado registros que dan cuenta que recién en 1667 el patricio Cristóbal de Velasco levanta nuevamente sus paredes.

Transcurrió una centuria y nuevamente el tiempo hizo lo suyo, así ante el ruinoso estado en que se encontraba la Capilla, la gestión del patriota y filántropo Francisco José Gutiérrez del Dozal, hizo que la Ermita fuera redificada y la dotó de ornamentos e imágenes que hizo traer de España. Además obtuvo que sea elevada al rango de Vice-parroquia.

Esta vieja e histórica Capilla es la que sigue existiendo aún, durante años estuvo abandonada y se abrían sus puertas solo para la celebración de las tradicionales fiestas del " Rosario ", con la asistencia de los vecinos del barrio; en el año 1935 fue declarada por disposición del Gobierno militar " Reliquia Histórica " y se la recubrió con cal y piedra, conservándo de ésta forma sus líneas coloniales.


Las anécdotas nos cuentan : " que cuando la tierra estaba seca por el sol ardiente, concurrian grupos de gente de la campiña que se congregaban en demanda del santo evangelista, que como lo había instaurado el fundador de la Villa sacaban al Abogado y Protector en procesión al son de caja y con capa colorada y no volvían, sino en medio de una lluvia torrencial envuelto al Santo con ponchos y mantas de los devotos que lo acompañaban. Esta tradición popular está sustentada en la liturgia, pues San Juan es el Padre del Agua ".

Durante muchos años esta Capilla ha estado un tanto abandonada, pero es destacable que ha pesar de las vicisitudes económicas y falta de religiosos se haya mantenido, y con la llegada de la Comunidad de la Orden de los Carmelitas en 1956, el ilustre Monseñor Eduardo Vella mucho hizo por preservar ésta reliquia.

Hoy para nuestro gozo y alegría, la Capilla adscripta a la Catedral es todo un "símbolo de nuestra historia", gracias al cuidado del Obispado, vecinos del barrio y el trabajo tesonero del Padre Secular Diocesano Hernán Choque. Con sencillez y humildad cristiana en las celebraciones de Semana Santa la vieja ermita cautiva con un mensaje de recogimiento a quienes la visitan.

FUENTES: 
" El Colegio...", A. Corrado;
" Hist. de Tarija " T. VI;
" Las Tejas..." B. Trigo;
" Tarija y..." idem
" Monografía...", J. Aráoz
" Calendario..." O . O'Connor

Ma. Teresa Ortiz L. - R. L. Estenssoro

 

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Última modificación: 22 de Diciembre de 2000